Cuando planeamos una animación, pensamos en los posibles personajes que la van a protagonizar. Y, muy seguramente, esos personajes se moverán, caminarán, saltarán, repartirán guantazos o se rascarán la cabeza. Para que puedan hacer todo eso, es necesario que dispongan de articulaciones.
Para hacer un muñeco articulado a nuestra imagen y semejanza, lo primero que haremos será medir nuestro cuerpo: piernas, brazos, antebrazos, tronco, cabeza... tomaremos nota de cada parte, haciendo un croquis en un papel. Tal que así:
En ese dibujo tan estupendo, marcaremos con un círculo las partes donde vamos a poner articulaciones: rodillas, muñecas, codos, cuello, cadera, tobillos.... aquí se nos planteará la primera duda: ¿cuántas articulaciones son necesarias? Sólo en la columna tenemos 33 vértebras ¿en verdad es necesario marcarlas todas? ¿y en los carpos y metacarpos?...
No hace falta que seamos estrictos. De hecho, cuantas menos articulaciones pongamos, menos preocupaciones tendremos. Imaginad por un momento que tuviésemos que mover un brazo con su codo, su muñeca y con todas las pequeñas articulaciones de cada dedo de la mano. Horror. Hay que economizar al máximo el esfuerzo y el tiempo, así que intentaremos eliminar todas las partes móviles que no sean de vital importancia.
Veamos este video:
Esto es un esqueleto profesional muy caro (más de 200€), pero nosotros podemos sobrevivir en el mundo de la animación con algo mucho más modesto. Utilizaremos alambre de jardinería, muy flexible/manejable y económicamente asequible. ¿Y cómo hacemos las articulaciones? Pues, en lugar de las piezas (de precio desorbitado) del muñeco profesional, usaremos el mismo alambre de jardinería del resto del cuerpo, trenzando varias partes en los "huesos" y dejando un hilo sencillo en cada zona articulada.
Las medidas que hemos tomado las escalaremos a 1:5 (1:10 resultaría extremadamente pequeño, y 1:2 sería demasiado grande). Y, por seguir un orden, yo cortaría un único alambre para las dos piernas, otro para los brazos y otro para la cabeza y la columna vertebral, para que resulte más fácil unirlo todo luego.
Las medidas que hemos tomado las escalaremos a 1:5 (1:10 resultaría extremadamente pequeño, y 1:2 sería demasiado grande). Y, por seguir un orden, yo cortaría un único alambre para las dos piernas, otro para los brazos y otro para la cabeza y la columna vertebral, para que resulte más fácil unirlo todo luego.
Alambre, alicates y tenazas. ¡Manos a la obra!... y mucha maña.
El resultado final debería ser algo similar a esto:
(vale, le falta un poco de brazo, pero para ser hecho en hora y media de clase está muy bien)
Otra opción para construir el armazón de un muñeco es trenzar el alambre entero (sin preocuparnos de marcar las articulaciones), hacer el esqueleto y reforzar con pasta de modelar las partes rígidas.
El resultado será una estructura más pesada, pero también más resistente y estable.
Ya sólo nos queda "vestirlo" y prepararlo para su gran actuación.
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